Cuatro de agosto. Soy Nico, tengo 20 años y estoy en el autobús. Por fin ha llegado el día de irme de vacaciones con mis amigos. Todos estábamos deseando que llegara este día. Mis amigos son muy especiales para mi. Todos tenemos 20 años menos Laura que los cumple a final de año. Tom es el más inquieto, en cambio Jack es tranquilo pero los dos se llevan bien y no tienen problemas. Jonathan es mi mejor amigo somos los dos igual de graciosos. Las chicas se llevan todas bien y todas son muy parecidas, graciosas y divertidas.
Nos vamos a Rox, a una casa de campo. Decidimos ir allí porque pensamos que al estar en un lugar apartado nadie nos molestaría y podríamos hacer muchas fiestas. Vamos en un autobús que hemos alquilado para los 8.
Ya hemos llegado, la casa es enorme, tiene un salón impresionante. Marcos ya a elegido su habitación, lo que no sabe es que la tiene que compartir. Las chicas ya se han organizado nosotros en cambio todavía no sabemos como repartirnos. Estamos muy cansados así que todos nos hemos ido temprano a dormir.
Hace un día muy bueno y todos vamos a ir al lago a nadar un poco. El lago esta delante de la casa y como no hay ninguna casa mas estamos solos. María no se ha bañado porque tiene miedo al agua pero los demás estamos todo el día en el agua porque hace mucho calor.
Jack y Jonathan han ido a la casa a hacer la comida, nos han dicho que van a hacer el plato estrella, macarrones y filetes con patatas. Hay que admitir que la comida estaba muy buena. A la tarde nos hemos echado una siesta y nada más despertarnos los chicos hemos ido a visitar la zona mientras que las chicas lo preparaban todo para la fiesta de la noche.
Mientras que andábamos por el bosque hemos oído un ruido muy raro entre los árboles, Tom que es muy atrevido ha ido a mirar y al volver nos a dicho que no había nada, entonces hemos seguido por el camino sin ningún problema. Mientras que caminábamos, a Jack le sonó el móvil, era Nuria:
-NURIA: ¿Jack donde estáis? Que ya esta todo preparado.
- JACK: Lo siento Nuria que nos hemos perdido enseguida llegamos.
- NURIA: ¿Pero ahora ya sabéis donde estáis no? ¿Sabéis llegar verdad?
- JACK: Si tranquila que en cinco minutos ya llegamos.
La verdad es que no llegamos en cinco minutos pero tampoco tardamos mucho más. Cuando llegamos a la casa las chicas se tranquilizaron mucho, nos subimos a cambiar y enseguida bajamos para la fiesta que por cierto estaba muy bien organizada. Entre cervezas y risas se nos paso la noche muy rápido. A la mañana siguiente todos nos despertamos para la hora de comer, nadie hablaba porque todos teníamos la cabeza como un bombo.
Después de comer Tom Jonathan y yo salimos a pasear mientras que los demás dormían. Decidimos ir por el mismo camino del otro día. Jonathan se paro un momento para mear y nosotros seguimos por el camino cuando de repente oímos un chillido, era Jonathan, nos dimos la vuelta y le vimos como venía corriendo asustado hacia nosotros. Sin mucha respiración intento contarnos lo que le pasaba:
- JONATHAN: Chicos no os podéis imaginar lo que he visto.
- YO: ¿Que te pasa? ¿Que has visto?
- JONATHAN: Era un hombre, un hombre con una larga barba y bastante viejo, me estaba diciendo algo pero no le podía oír bien y me apuntaba con una navaja.
- TOM: Tranquilo vamos ya a la casa que esto no me gusta mucho.
Enseguida nos dimos la vuelta y muy asustados regresamos a la casa. Cuando los demás nos vieron se preocuparon mucho y pensaron que lo mejor seria no hacer ninguna fiesta y quedarnos todos en casa viendo una película. Llego la ora de cenar, en cuanto terminamos, todos nos sentamos en el sofá y pusimos una película de miedo, aunque no era muy adecuada.
A la mañana siguiente decidimos ir al lago de nuevo y pasar allí el día haciendo una especie de picnic. Seguido de comer todos nos metimos al agua excepto María, de repente oímos un chillido que era de María, salimos corriendo del agua y vimos a María en una esquina y a su lado un señor mayor que tenía una larga barba y en su mano una navaja, enseguida nos dimos cuenta que era el hombre que vio Jonathan en el bosque. Al vernos el señor se dio la vuelta y se escondió entre los árboles.
Regresamos a la casa y le dimos a María una tila porque la pobre estaba que no podía ni hablar del susto. Mientras que las chicas estaban con María nosotros estábamos en la cocina hablando:
- JACK: Ese hombre es peligroso, llevaba una navaja.
- YO: Tienes razón tenemos que estar pendientes de lo que pase nos esta siguiendo.
- TOM: Y aun peor, sabe donde vivimos y conoce muy bien el bosque.
- JACK: ¿Por que nos estará persiguiendo?
- JONATHAN: Yo creo que es un viejo loco no va a parar asta que nos mate o nos vallamos.
- PAZ: ¿Chicos que murmuráis?
- YO: Nada tranquila ahora vamos. Es mejor que no les digamos nada para no asustarlas.
Las chicas sospecharon algo pero no se enteraron de nada y como todos estábamos cansados por el duro día decidimos irnos a la cama.
A la mañana siguiente nos despertamos muy tarde, vimos un ratito la tele y seguido comimos. Des pues de comer salimos todos al jardín a hablar un rato. Ya llevábamos tiempo en el jardín cuando de repente oímos un ruido, Tom arto ya de la situación cogió una pala y cuando vio que el señor se acercaba a nosotros con la navaja, por detrás le dio un palazo en toda la cabeza, el señor se desplomo en el suelo. Nosotros no queríamos cargar con la culpa y pensamos en enterrarlo en el jardín, así que hicimos un pequeño agujero y lo enterramos. Todos estábamos contentos así que decidimos cenar sopa.
Fue un incordio que se presentara en mitad de la cena, aun respirando pesadamente, dejando esos regeros de tierra por todo el salón. En fin, manchándolo todo. Por lo visto lo habíamos enterrado mal. Venía a quejarse. Antes de golpearle en la cabeza ( y, por supuesto, atarle bien en esta ocasión) dejamos que se sentara con nosotros y tomara un plato de sopa. La verdad, nos pareció que se lo había ganado.
FIN
`` Ni txikia nintzenean ez nintzen etxetik asko ateratzen eta ateratzen nintzenean nire ama eta aitarekin zen eta ordu bete asko jota. Nire lagunak beti esaten zidaten gehiago ateratzeko baina ni ezin nuen anai handiena nintzen eta nire beste bost anai- arrebak zaindu behar nituen arratsaldean ama deskantsatu ahal izateko. Nire aita beti zegoen lanean eta bakarrik ikusten ginen gabean, asko botatzen nuen faltan berarekin nengoenean asko dibertitzen nintzelalo. Egun baten aita ez zen lanera joan ( ez naiz gogoratzen zergaitik) eta amari esan zion nirekin pasako zuela eguna, biok elkarrekin, arrituta geratu nintzen hori esan zidanean, eta biok joan ginen tarbena batera. Taberna ondoan nire taldekide batzuk zeuden eta aitari kontatu nion nirekin sartzen zirela, orduan aita eta biok plan bat egin genuen eurei sustoa emateko. Aita eta biok paretaren atzetik joan ginen globo batzuekin baina globoak barrutik pintura eta ura nahastuta zuten eta nire taldekideei bota genienean garrasika asi ziren eta denak etxera joan ziren korrika, bitartean nire aita eta ni barreska egon ginen egun osoan eta noski, amari kontatu genionean gurekin haserretu zen baina berari ere barregura eman zion.´´
